Cómo realizar la maniobra de Heimlich en un niño

La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios que se utiliza para desobstruir las vías respiratorias en caso de que una persona esté atragantada y no pueda respirar. Esta técnica fue inventada por el médico Henry Heimlich en la década de 1970 y desde entonces se ha convertido en un método efectivo para salvar vidas.

¿Qué es la maniobra de Heimlich?

La maniobra de Heimlich consiste en aplicar una serie de movimientos en la región abdominal de la persona para expulsar el objeto que está obstruyendo las vías respiratorias. Esta técnica se puede realizar en adultos, niños e incluso lactantes, pero en este artículo nos centraremos en cómo realizarla en un niño.

Preparación antes de realizar la maniobra

Antes de realizar la maniobra de Heimlich en un niño, es importante mantener la calma y evaluar rápidamente la situación. Si el niño está consciente y puede toser, debemos animarlo a que tosa con fuerza para intentar expulsar el objeto obstructor por sí mismo. Sin embargo, si el niño muestra señales de asfixia y no puede respirar, es necesario actuar de inmediato.

Pasos para realizar la maniobra en un niño

1. Colocarse detrás del niño y rodear su abdomen con los brazos.

2. Colocar el puño cerrado un poco por encima del ombligo del niño.

3. Sujetar el puño con la otra mano y aplicar movimientos hacia dentro y hacia arriba en dirección al pecho del niño.

4. Repetir estos movimientos de manera rápida y enérgica hasta que el objeto sea expulsado o el niño recupere la respiración.

Realización de la maniobra en un lactante

La maniobra de Heimlich en un lactante se realiza de manera diferente que en un niño o un adulto debido a las diferencias en el tamaño y la anatomía del cuerpo. En el caso de un lactante, los pasos son los siguientes:

1. Colocar al lactante boca abajo, apoyado en nuestro antebrazo y muslo, asegurándonos de que su cabeza esté más baja que el resto del cuerpo.

2. Administrar hasta cinco golpes suaves en la espalda del lactante, con el talón de la mano entre los omóplatos.

3. Si esto no es efectivo, voltear al lactante con cuidado para que quede boca arriba.

4. Colocar dos dedos en el centro del pecho del lactante, justo por debajo de la línea de los pezones.

5. Realizar compresiones torácicas rápidas y firmes, a una profundidad de aproximadamente 1.5 a 2.5 cm.

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6. Repetir estas maniobras hasta que el objeto sea expulsado o el lactante recupere la respiración.

¿Qué hacer si la maniobra no tiene efecto?

Si a pesar de realizar la maniobra de Heimlich correctamente el niño no recupera la respiración, es importante llamar de inmediato a los servicios de emergencia. Mientras esperamos la ayuda médica, podemos continuar realizando la maniobra de Heimlich y los golpes en la espalda en un lactante, alternando ambos procedimientos hasta que llegue la asistencia profesional.

Precauciones a tener en cuenta

Al realizar la maniobra de Heimlich en un niño, es importante tener en cuenta algunas precauciones para evitar lesiones:

- Aplicar los movimientos con precaución y sin demasiada fuerza para evitar causar daños en los órganos internos del niño.

- Siempre observar si el niño muestra mejoría o empeoramiento durante la maniobra. Si no hay señales de mejoría, es necesario buscar ayuda médica de inmediato.

- No realizar la maniobra si el niño está tosiendo o puede hablar, ya que esto indica que aún hay algo de aire pasando por las vías respiratorias.

Importancia de conocer la maniobra de Heimlich en situaciones de emergencia

La maniobra de Heimlich puede ser vital en situaciones de emergencia donde una persona se está asfixiando. Ya sea en el hogar, en la escuela o en cualquier otro lugar, es fundamental que las personas que cuidan a niños conozcan esta técnica para poder actuar rápidamente y salvar una vida.

Otros métodos de desobstrucción de las vías respiratorias en niños

Además de la maniobra de Heimlich, existen otros métodos que pueden ser útiles para desobstruir las vías respiratorias en niños. Algunos de ellos incluyen:

- Los golpes en la espalda: al golpear suavemente la espalda del niño con el talón de la mano, se puede ayudar a desalojar el objeto obstructor.

- La compresión abdominal: colocando una mano en el abdomen del niño y aplicando presión hacia adentro y hacia arriba, se puede intentar expulsar el objeto obstructor.

- El método de doble respiro: este método consiste en cerrar la boca del niño con la suya propia y soplar fuertemente mientras se tapa la nariz del niño. Esto puede generar cierta presión suficiente para desalojar el objeto.

Consultar siempre a un médico después de realizar la maniobra

Es importante tener en cuenta que, después de realizar la maniobra de Heimlich o cualquier otro método de desobstrucción de las vías respiratorias, es necesario llevar al niño al médico para que sea evaluado. Aunque la situación pueda parecer resuelta, es posible que el objeto obstructor haya causado alguna lesión interna o que haya quedado algún residuo en las vías respiratorias que requiera de atención médica.

Conclusión

La maniobra de Heimlich es una técnica de primeros auxilios valiosa y efectiva que puede ayudar a salvar vidas en caso de asfixia. Es importante que los cuidadores de niños y cualquier persona que esté en contacto con ellos conozcan esta técnica y sepan aplicarla correctamente. También es importante recordar que la asistencia médica siempre debe ser buscada después de realizar la maniobra, para garantizar una evaluación adecuada y prevenir cualquier complicación posterior.

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